Las Redes de Transporte suelen ser las grandes desconocidas para los que no están directamente relacionados con el negocio de las Redes de Telecomunicación. Y sin embargo, son imprescindibles para que la comunicación fluya de un lugar a otro.
La función de la Red de Transporte, o de Transmisión, es llevar, físicamente, la información de un lugar a otro, normalmente de manera transparente. Es decir, da igual que se trate de una llamada de teléfono, de un acceso a tu correo electrónico o de una película que estás viendo en tu televisor. La información al final son 1 y 0 que van de un sitio a otro. Y lo hacen mediante Redes IP, de Redes Ethernet, del ADSL, de la Fibra.
La Red de Transporte, por lo tanto, une los POP o Puntos de Presencia, de los Operadores de Telecomunicación. Y para ello se utiliza fibra óptica principalmente, ya que es el portador que mayor ancho de banda permite. También se pueden utilizar cables de cobre o coaxial, pero están tendiendo a desaparecer, por alcance y por ancho de banda.
Las Redes de Transporte, hasta ahora, han sido redes independientes y transparentes, es decir, les daba igual transportar un paquete IP, o una trama Ethernet, porque no los tocaban, solo cogían la información y la enviaban de un punto a otro. La evolución de las redes hacia el concepto de NGN, Redes de Nueva Generación está cambiando la visión y el papel de la red de transporte. Las nuevas soluciones pasarían por integrar funcionalidades de transporte en los diferentes tipos de redes, o bien, implementar nuevas tecnologías que permitan transportar los paquetes de forma eficiente. Estas tecnologías podrían ser MPLS-TP, PBB…